La legendaria compañía francesa "Bugatti" en todo momento tuvo muchos seguidores. Algunos intentaron revivir esta famosa marca. La compañía italiana del mismo nombre fue muy afortunada, aunque todos sus esfuerzos al final terminaron en un colapso total.
En un ataque de nostalgia por la marca desaparecida, el ingeniero y diseñador italiano Paolo Stanzani en 1988 hizo grandes esfuerzos para aprovechar el gran nombre de Bugatti y lanzar la producción en serie de autos deportivos de primera clase. Compró a los herederos de "Bugatti" el derecho a usar el emblema anterior. En 1989, en la pequeña ciudad de Campogallano, cerca de Módena, comenzó la construcción de una pequeña planta Bugatti de $ 40 millones capaz de producir 150-200 autos anualmente. Al mismo tiempo, el culturista Ital Design desarrolló y fabricó un prototipo del futuro Bugatti bajo el índice 90. En septiembre de 1991, tuvo lugar la presentación oficial de los prometedores productos de la nueva planta: el automóvil deportivo de 2 plazas de la más alta clase "Bugatti EB-110", cuya producción comenzó el próximo año.
El nuevo "Bugatti" poseía excelencia técnica, diseño sobresaliente y forma impecable. En su creación, se utilizaron ampliamente las modernas tecnologías aeroespaciales y la experiencia de crear automóviles de Fórmula 1. El cuerpo aerodinámico bajo con una altura de solo 1125 mm, desarrollado por el diseñador Marcello Gandini, tenía un coeficiente de resistencia aerodinámica de solo 0.29. Una silueta en cuclillas, un frente masivo con aberturas estrechas en los faros y un escote en forma de herradura, una espalda corta y ruedas de aluminio de 18 pulgadas deberían recordar las creaciones inusuales anteriores de Bugatti. Esta característica fue enfatizada por las puertas dobles laterales. Un motor de 12 cilindros en forma de V con una cilindrada de 3.5 litros con dos árboles de levas en cabeza para cada fila de cilindros, cinco válvulas por cilindro y dos turbocompresores se ubicaron en la parte central del chasis. Al principio, la compañía declaró que su potencia sería de 650 o 700 hp, pero para los modelos de producción se limitaba a 560-610 hp. El aire para enfriar el motor se suministró a través de las amplias entradas de aire en la parte superior de las aletas traseras. Para acceder a las unidades, toda la parte trasera del cuerpo se inclinó hacia arriba. El motor a través de una caja de cambios de 6 velocidades impulsa todas las ruedas equipadas con una suspensión activa independiente con ajuste electrónico de rigidez. Todos los frenos de disco estaban equipados con un sistema de frenos antibloqueo. Los frenos delanteros estaban equipados con cuatro cilindros hidráulicos. El marco del automóvil era espacial a partir de una combinación de aleaciones de aluminio y fibra de carbono. La dirección no tenía un refuerzo hidráulico, lo que, sin embargo, no impidió la conducción de una máquina que pesaba 1.620 kg y era capaz de desarrollar una velocidad máxima de 350 km / h. De cero a 100 km / h, el Bugatti aceleró en solo 3.26 s, y el consumo de combustible no fue tan alto: 13-14 litros por 100 km cuando conducía a una velocidad promedio de 120 km / h. La principal desventaja del automóvil era su costo exorbitante: hasta 400 mil dólares.
Bajo la designación "EB-110GT", el "Bugatti" estándar de 2 puertas y 2 plazas se produjo en pequeños lotes para pedidos individuales desde 1992, y desde el año siguiente se ofreció la modificación "EB-110SS" con un motor de 611 caballos de fuerza. En 1993, produjeron el único modelo EV-112 con un cuerpo de 4 puertas y 4 plazas.
El alto precio de Bugatti no contribuyó al éxito del mercado. Sin embargo, en octubre de 1993, la compañía decidió expandir su negocio y compró una participación mayoritaria en la compañía británica Lotus a General Motors. Fue un intento bastante audaz de crear una mini empresa para la producción de autos deportivos de la clase más alta. En marzo de 1995, el gigante industrial italiano Benetton, por £ 36,000,000, a su vez compró Lotus a Bugatti. El ambicioso proyecto de revitalizar la legendaria marca había terminado. En septiembre de ese año, la compañía italiana Bugatti, que sufrió una pérdida de $ 130,000,000, se declaró en bancarrota.
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